Galería de Imágenes del Domingo de Ramos, 2017
Y fue el cielo el destino de cada una de nuestras primeras miradas de aquel domingo y también fue, seguro, su sol la causa de nuestra primera sonrisa. Imaginando los nervios de cada uno de nosotros aplacaba los míos….el traje, el cinturón, el ros, la pluma envuelta en el papel de plata, las partituras…y así hasta que un asustado “ mamá, ¿has visto la boquilla? eternizaba los soñados preliminares del reencuentro.
El sonido de la palillera hizo que un fascinante escalofrío nos embargara la palabra y empezáramos a andar no a golpe de tambor, sino a golpe de latidos que nuestros corazones marcaban, cautivando las miradas, los ojos y los oídos de quienes, como nosotros, amanecieron con el sueño y la ilusión de pasear por Sevilla despacito, muy despacito.
Todo un domingo de Ramos quedaba condensado en una mirada entre perdida y suplicante, una luz de inmensa humildad mirando al cielo. Nuestro Padre Jesús de la Victoria se mostraba y, tras él, un aluvión cobalto de polifónicos ecos derramaba oleadas de contagiosas ilusiones…
Delante, la senda soñada cada día, cada noche, cada instante, se apetecía serena, única, dichosa, en un íntimo vínculo con lo divino.
Justo Rodríguez.